Se abría la jaula
para poder explorar
los árboles
el agua
la sombra protectora.
Y cada tarde
soñaba con amar
profundamente
necesidad terrible
de compartir la felicidad
de sentirme pájaro
dispuesto a vivir su libertad.
Todo podía ocurrir
porque nadie me vigilaba.
Me hablaban los tejados,
los portales, las esquinas
y sobre mi cabeza llevaba
leyendas dando vueltas
lo más alejado posible
de lo que llamaban realidad.
para poder explorar
los árboles
el agua
la sombra protectora.
Y cada tarde
soñaba con amar
profundamente
necesidad terrible
de compartir la felicidad
de sentirme pájaro
dispuesto a vivir su libertad.
Todo podía ocurrir
porque nadie me vigilaba.
Me hablaban los tejados,
los portales, las esquinas
y sobre mi cabeza llevaba
leyendas dando vueltas
lo más alejado posible
de lo que llamaban realidad.
1 comentario:
La realidad bien lejos.
Lo máximo posible.
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