Abajo
donde sólo llegan los estratos
hay un gran laboratorio
donde las lunas y los soles
cubren de moho a las almas
si es que son almas.
Nadie les conoce
ni ellos mismos quieren saber
parecen iguales
parecen iguales
acuden al contenedor de residuos orgánicos
esperando hallar el tesoro
algo más valioso que el frío.
Fueron hijos
mínimos marinos
esperados por olas de amor
astronautas de espacios insanos
pasadizos de huidas tensas.
Se construyeron a sí mismos
confundiendo flujos y líquidos
fuentes contaminadas por labios humanos
frisos de sincero arte rupestre
magia en la acera
ven a verla.
1 comentario:
Ya iré.
Cuando sea el momento.
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