Ya están llegando los nuevos tiempos
vienen sobre caballos
desbocados (antes eran cuatro),
portando jinetes sin rostro, respetando la tradición.
Llegan en papeles firmados, con sello oficial o de empresa,
en telegrama, burofax;
por llamada telefónica,
email, whatsapp.
Llegan mezclados con
el ruido de la calle;
con el tráfico, las colas, la salida del colegio.
Llegan insistentes en radios y telediarios.
Los nuevos tiempos enmudecen a los viejos
y los perros se orinan encima para no ser descubiertos.
A los nuevos tiempos les quitan la madrugada;
no trabajan.
A los nuevos tiempos les restan la hora punta, antes ángelus
y antes de eso: libertad.
A los nuevos tiempos les quitan la noche;
no descansan.
A los nuevos tiempos los muestran en los portales y las
casas
para que recordemos que han llegado, como si no pasara nada.
A los nuevos tiempos les quitan el fin de semana
y el fin de mes
y el fin de año,
y todo es un efecto dos mil con retraso.
Los nuevos tiempos ya no saben a Macdonald's
Los nuevos tiempos cambian colchón por cartón.
Los nuevos tiempos lanzan clavos a pies descalzos.
Los nuevos tiempos arrojan pan duro, algunos van a buscarlo.
Los nuevos tiempos no tienen hijos, los devoran a todos.
Los nuevos tiempos han desenchufado el amplificador de la
guitarra protesta.
Los nuevos tiempos reparten máscaras con el gas dentro.
Los nuevos tiempos admiten nuevos santos para antiguos
dioses.
Los nuevos tiempos coagulan la sangre del guerrero.
Los nuevos tiempos buscan estar autorizados, bendecidos,
aceptados.
Los nuevos tiempos llevan tiempo agazapados,
¿alguien lo había dudado?.
Ser niño es un tesoro cada vez más enterrado,
tener veinte años un fracaso,
tener cincuenta años un defecto.
El resto; o no vive en este mundo
o está muerto.
1 comentario:
Sin desperdicio. Completísimo y muy bueno.
Pienso igual.
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