Cada vez que ceno en tu casa
al segundo plato;
quisiera meterme bajo la mesa
y acariciar medias y piernas,
descalzar zapatos de tacón,
hablar con los pies de cosas del suelo:
de las caídas,
del tiempo frío
de lo que cuesta soportar un peso.
Y escuchar atento al hueco de la falda
que me habla desde su profundidad
de cosas de la vida.
al segundo plato;
quisiera meterme bajo la mesa
y acariciar medias y piernas,
descalzar zapatos de tacón,
hablar con los pies de cosas del suelo:
de las caídas,
del tiempo frío
de lo que cuesta soportar un peso.
Y escuchar atento al hueco de la falda
que me habla desde su profundidad
de cosas de la vida.
1 comentario:
Muy simpático y original. Me gusta.
y sigo contigo.
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