POEMA FRIKY

POEMA FRIKY

 Turno de noche

trino de día

y me voy dando leches

sin luz de cruce

ni  cauce,

y tú no me ves

y yo no me entero,

de tu rima en rama

que tu lengua derrama

en noches fritas

de versos a tutiplén

pero te diré

que  no soy de esos

que andan hechos trizas

por amor que se amortiza

con dolor cuatro quesos.

Llevo pies cosidos a pasos

y me ando con cuidado

en los días claros

pues si me localizan

me idiotizan

y me cambian la rumia

y tengo que hablar claro

para dar explicaciones

de la crisis y del coxis

y me endosan una praxis

sobre deuda y sintaxis

riesgos y evasiones

y algunos tienen éxtasis

y agravan el gesto fiscal

recreando tormentos

entre llamas y sacrificios

que me cierran los orificios,

por donde entran los oxígenos

y me salen los depósitos,

y me dejan en un trance

que grito: ¡una pistola!

o mejor:  ¡una pandemia!

que me cure esta anemia

de vida sin armonía

de existir suplicando

como un insecto elector y electo

de la creación el predilecto

para hacerme el martirio

del susto y el sobresalto

que cada día es más negro,

cada muro más alto

y cada hora es la última,

vamos... ultimando

Dame pan y dime tinto

que yo pongo el tonto y arrastro

que llevo cuarenta en copas

y en medio el control del gasto

que yo me sobro y me basto

para dar cuenta de la frasca

y chupar del frasco mientras me rasco los fraudes

y me enrisco en la barra

pidiendo carne con brasa

que llevo la lengua caliente

y quiero compañía

para entrar en ambiente

si quiera por un día

que no me cague la mosca

ni la prima de riesgo

o me den por la retambufa,

ni me desnuden y me despojen

de esta locuacidad bufa

también llamada verborrea

que sale líquida y sin métrica

que viaja sin billete ni estética

que acarrea y roe palabras ronroneadas con el run run del murmullo

que lejos de ser arrullo

más parece tontería cuántica

con su agujero negro absorbente

rodeado de estrellas

que por fin hoy ante mí puedo verlas,

pues si no sois vosotros

¿cómo son ellas?

si nadie sabe más que los sueños

ni Freud, ni Verne

ni Einstein ni Frankestein, ni la Merkel.

¿Acaso desvarío? ¿estoy confundido?

¿o estoy fundido

y disparé el diferencial

y todo es superficial y carente de sentido?

No me parece normal

el valor actual de las cosas

ya nadie lleva rosas

prendidas en el ojal

por más que dijera Gabinete

que traía cuatro para ti desde Berlín o Albacete,

hoy por mí te las diera

en un vaso de whisky

con los años que tú quieras

mientras te leo al oído

este poema friki

que me sale de la psique

y recorre la laringe.

No te hagas la esfinge

ni que vienes de Chueca

que traigo labios de cheque;

para que en ellos me cobres

menos deudas, lo que quieras.